21.2.14

macaronesia

Llévame, adóptame, dame
tu sal, tu danza, tu ritmo,
y cancélame los puertos.
El padre mar me reciba
con su espumoso braceo,
me dé la sabiduría
de su ley y de sus ecos
y su música me siga
y haga mi segundo cuerpo.

Gabriela Mistral.